Testimonios
El trabajo de las Damas Voluntarias del Instituto Nacional de Perinatología se resume en ASERTIVIDAD, HUMANISMO Y AMOR, a lo largo de más de 30 años de trabajo continuo.
El inicio del Voluntariado no fue fácil, desconocíamos cómo empezar, a quién y con qué medios lo haríamos. Poco a poco se nos fueron abriendo puertas, gracias al trabajo de todas que teníamos un solo fin, el de ayudar. Cuando una paciente nos sonreía y nos agradecía sentíamos que había valido la pena el trabajo de todas. Fue así como nace el lema “Hoy serví, hoy viví”. Nos sentimos muy contentas de haber construido bases firmes para que hoy, después de 33 años, el Voluntariado siga trabajando al 100%, incluso con muchas de las voluntarias que fuimos pioneras.
Damas Voluntarias se ha distinguido por el trabajo en conjunto y el cariño y dedicación que cada una de las voluntarias pone.
Mi nombre es María del Pilar Galeano Beltrán, tuve el privilegio de ser Presidenta de las Damas Voluntarias del Instituto Nacional de Perinatología de mayo de 2012 a mayo de 2016. El voluntariado es parte de mi vida, esa parte donde he encontrado personas buenas que necesitan ayuda, que, como yo, aman a sus hijos por encima de todo, están preocupadas por la salud, justicia y seguridad, igual que yo. Ellas me han enseñado lo que es gratitud, fortaleza y alegría como filosofía de vida, pensando en dar, he recibido todo. Ellas son las pacientes en situación vulnerable del Instituto Nacional de Perinatología.
Treinta años como Dama Voluntaria del Instituto Nacional de Perinatología, le han dado sentido a mi vida.
De mayo de 2016 a mayo de 2019, tuve el honor de presidir este maravilloso Voluntariado compuesto por mujeres integras que me enseñan algo en el diario vivir. Logros y proyectos realizados.
Agradezco cada vida que ha pasado por la mía, no siempre son buenas experiencias, pero en cada contacto siempre hay una lección, un cariño, lo que me hace más persona, más humana, más completa. Gracias a cada una de las pacientes del Instituto que han pasado por mi vida y que me hacen ser quien soy. Estoy segura que yo he dejado pedacitos de amor y esperanza en ellas.
Ser voluntaria en pisos nos permite acompañar a nuestras pacientes día a día en sus alegrías y tristezas, conocer sus miedos o simplemente escucharlas. Poderles dar ese consejo, información o un kit de aseo en lo que pueden ver a sus familiares pareciera ser poco, pero para ellas, es un momentito que tienen a una amiga a su lado compartiendo. De cada paciente que visitamos en pisos aprendemos una lección de vida, de entrega y de amor a la vida.... Además, salimos premiadas con las bendiciones que tan amablemente nos dan.
Para las Damas Voluntarias del INPER. Esta carta es para agradecerles el apoyo incondicional que me brindaron durante mi embarazo en el 2013, cubriendo varios costos durante esos meses y aun más durante los primeros dos años de vida de mi hijo, han sido para nosotros un ángel y no tenemos ninguna queja sino todo lo contrario, son personas con una gran sensibilidad para con nosotras que tenemos y padecemos de cierta enfermedad, en mi caso VIH. Han sido un gran apoyo, espero en Dios lo sigan siendo con todo ese gran corazón que cada una de ustedes tiene.
A nombre de mi hijo, mi esposo y el mío, muchísimas gracias, que Dios las bendiga.
Hola:
A través de esta pequeña carta quiero agradecerles mucho por la ayuda que me brindaron este tiempo.
Al grupo de las Damas del hospital de Perinatología es de mucha ayuda lo que ustedes hacen.
De todo corazón les deseo una gran bendición y mi más admirado respeto por la paciencia y la amabilidad que tienen para las personas.
Que Dios las bendiga hoy y siempre.
¡Hola!
Para todos ustedes que hicieron posible esta gran ayuda. Afortunada estoy de haberlos conocido en los momentos más difíciles de mi vida, que con su apoyo lo superé. Le doy gracias a Dios de ponerlas en mi camino ya que son como mis ángeles y siempre estaré eternamente agradecida. Esta ayuda no tiene precio, tiene corazón.
Esto será inolvidable para mi. Soy la mujer, más feliz del mundo ya que tengo a mi hijo sano y con mucha salud que sin su ayuda esto no sería posible. Ya que mes con mes me daban la ayuda la que fue de gran utilidad para mi y mi hijo. El buen trato de las Damas no tiene precio. ¡Siempre tan lindas y atentas y al donador mil gracias!
Dios los guarde siempre. Todo fue tan lindo y maravilloso que me ha pasado esta gran ayuda.
Mil gracias y bendiciones para todas ustedes.
Nuestro agradecimiento a las personas que nos hacen el favor de enviarnos la ropa interior, pues la verdad es que nos sirve muchísimo y todas las chicas que asistimos al “Curso de Milagros” la utilizamos, y que dentro del grupo existen muchachas con mucha necesidad, que no cuentan con visita ni apoyo; por lo que independientemente de estos significativos detalles les agradecemos todo el amor, cariño y aprecio que implícito se encuentra al enviarnos estos regalos.
Gracias por regalarnos tanto cariño, pero sobre todo porque a través de nuestro curso es un puente que uno hermosos sentimientos y podemos darnos cuenta de que nuestra estancia en este lugar sólo es temporal, mientras que con todas las personas que nos ayudan, apoyan e incluso piensan en nosotras, siempre existirá un vínculo de amor fuertísimo.
Gracias por estar en nuestro mundo y pensar siempre en nosotros.
A todas y cada una de las personas que integran el grupo de damas voluntarias, les queremos agradecer todas las atenciones y ayudas, que nos brindaron en estos dos años que asistimos a este hospital por el nacimiento de nuestra hija.
Que del cielo les lluevan bendiciones a montón les multiplique en todas sus obras y bienaventuranzas para todos sus caminos por venir gracias gracias de corazón no les decimos adiós sino hasta pronto cuídense mucho y un mega abrazo de todos nosotros para ustedes amor paz y bendiciones.
A quien corresponda:
Por medio de ésta les hago saber que desde que ingresé a la institución, he recibido atención y comprensión y sobretodo, bendigo la existencia de su grupo de amparo, al cual externo mis más profundo agradecimiento por todo el apoyo que me han brindado maternal, económico, emocional, etc.
No hay dinero que cubre la labor tan humanitaria. Deseo salud, prosperidad, bienestar y amor para cada una de las personas que forman y hacen posible dicho grupo y que Dios le siga permitiendo que continúen por muchos años más.
¡Gracias!
Le doy las gracias a las damas voluntarias por el apoyo que durante dos años que estuvieron dando mensualmente una despensa y apoyo económico para las consultas y para pasajes.
Sin ese apoyo no podría haber salido adelante. Esperando a que sigan apoyando más personas que en realidad lo necesita. Agradezco a todas las damas voluntarias y personas que estén en este grupo apoyando a la gente necesitada.
Por su atención y todo su apoyo se despide de ustedes.
De todo corazón que Dios bendiga a las Damas Voluntarias y que me las cuide y agradezco también a todos los doctores que intervinieron mi cirugía. Muchas gracias al Instituto Nacional de Perinatología que Dios los bendiga y los cuide porque gente como ustedes son contados y especiales por el corazón que tienen.
GRACIAS!!
Gracias a Dios primeramente y a las Damas Voluntarias por toda la ayuda que brindan a mucha gente. A mi en lo personal, ayudaron mucho con todos los gastos que se generaron cuando nació mi bebé y tratamiento del dentista, pasajes y sobretodo, con el amor que brindaron sus abrazos. Muy lindas todas, muchas gracias por toda su ayuda!
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Damas Voluntarias del Instituto Nacional de Perinatologìa, I.A.P. Montes Urales No, 800 Col. Virreyes, Alcaldía Miguel Hidalgo.
CDMX 11000
Tel. 55209900 Ext 329 y 319